miércoles, 3 de agosto de 2016

Actividad nº2: Ensayo personal “Gattaca”

Fecha: 14 de Mayo de 2016
Docentes responsables: Carlos Abrigo y Marcelo Correa



La ciencia ficción siempre ha servido como laboratorio para las ideas y las proyecciones de futuro de escritores y demás artistas, posicionándose como una fuente de inspiración para adelantos e invenciones. En este sentido, el género literario fue uno de los primeros que nos llevaron a una aproximación o la construcción de ensoñaciones acerca de futuros inciertos. Un claro ejemplo de esto lo tenemos en los libros de H.G. Wells o Julio Verne, posteriormente en las populares revistas de circulación periódicas dedicadas al género en las que encontramos escritos y relatos cortos como los de Lovecraft, o más adentrado el siglo XX con los pulp’s que suponían una diversificación y popularización del género. Si embargo, es con la llegada del cine que aquellas ensoñaciones literarias se irían tornando más realistas y ofrecerían otras perspectivas artísticas del problema sobre la incertidumbre.

En este sentido, Gattaca sigue en la línea de películas que exploran las posibilidades de un futuro en el que la eugenesia y el control social a través de la ciencia, nos hacen reflexionar acerca de la naturaleza de la humano y hasta qué límite puede llegar la modelación de la singularidad de la persona humana. El mundo presentado en Gattaca está retratado de tal forma que la estética retrofuturista, los amplios espacios, los colores neutros, la asepsia generalizada, juegan un papel importante en el mostrar los quiebres de los distintos espacios que habitan y se mueven los protagonistas. Desde el flashback de cómo los padres pensaron y concibieron a Vincent, marcada por un estética de la ciencia ficción de los años 50’s, muy común en el cine clásico de ciencia ficción, hasta los momentos finales donde viaja al espacio cuyos amplios y cuidados espacios recuerdan al cine de Kubrik.

De esta forma, se construye un juego entre los dilemas que ha tratado desde sus comienzos la ciencia ficción y las nuevas problemáticas que se ciernen sobre nosotros a medida que avanza la tecnología. El sentido de reflexión de la naturaleza y los horizontes a alcanzar por la naturaleza humana siempre son los mismos, lo que cambia es el contexto y las herramienta que ofrece al desarrollo de los acontecimientos.


De esta forma, siguiendo la línea de “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, es la ciencia quien es la que determina las posibilidades, o más bien, el lugar qué ocuparán los sujetos en la estructura social. Aunque en el libro de Huxley los individuos eran producto del proceso de incubación artificial[1], en el que se separaba absolutamente al contacto sexual y a la afectividad en el fenómeno de la concepción de los nuevos sujetos, esta desexualización era finalmente una forma de controlar a los individuos por medio de un bombardeo constante de estímulos, finalmente separándolos de la idea del sufrimiento y del displacer. En el mundo de Gattaca, no sé da este fenómeno de la misma forma, o por lo menos no llegaba a ese nivel, aunque claramente hay una delimitación de las posibilidades del desarrollo personal y auto-realización del sujeto de acuerdo a la forma que fue concebido y planificado.

Este es el caso de Vincent, por un lado, un hombre que fue concebido por elección de su madre -por tanto, cabe señalar que la idea del diseño genético de los futuros hijos era algo normalizado, aunque habían personas que aún optaban por la concepción natural, amparados en su mayoría por convicciones y creencias personales-  bajo el “modelo” del azar y del amor, como en las mismas palabras de Irene un “hijo de Dios”. Situación que lo marca de forma negativa debido a los problemas que derivan del azar de la recombinación genética, haciéndolo a los ojos de la sociedad un ser inferior, lleno de enfermedades e inhabilidades que no le permitirían llegar al máximo de su potencial como ser humano, aunque más bien su potencial es limitado y no le permite desarrollarse en un entorno exigente como es el que se presenta en el filme. Es una vida marcada por una lucha de demostrarse a sí mismo, que la determinación biológica no va más allá de la voluntad, y que el deseo de conseguir sus sueños fuera al final el único límite para su experiencia y acciones. Un ejemplo, de esto es la relación con su familia, la forma en la que es tratado y es visto, como su hermano menor al final suple y cumple todo lo que él debió cumplir como el primogénito de la familia. Nunca se podría integrar de forma satisfactoria a la sociedad, nunca sería considerado como válido o como un ser humano completo, a pesar de haber crecido en el mismo entorno, jamás contaría con las mismas posibilidades de desarrollarse que su hermano o los otros individuos frutos del delicado y rutinario trabajo de un genetista. En este sentido, si bien Vincent contaba con problemas cardiacos, aún así era un ser humano completamente funcional y excepcional en la forma que su determinación es la que lo lleva a superar estas barreras.

 

Por otro lado, Jerome es el ejemplo de la perfección alcanzada por parte de la manipulación genética. Aunque como persona es visto como un espécimen cuya máxima virtud es cumplir con una serie de indicadores físicos e intelectuales, el éxito sin embargo es distinto, y ese es el principal dilema del personaje. A pesar de estar predestinado al éxito su mayor logro es una medalla de plata, es decir no logra su potencial máximo o no tiene la suficiente motivación para llevar a cabo lo que “se supone que debería ser”. En una sociedad donde te han creado para ser perfecto, no puedes sino ser perfecto, cumplir con las expectativas que se han puesto en ti desde el momento en el que se planeo el nacimiento. El giro trágico del personaje, aunque ya lo vemos inválido al momento de presentarse ante el protagonista, es el accidente, es la idea de estar trunco, de ser un potencial desperdiciado. Al ver el personaje lo vemos presa de la frustración y de sentir que a pesar de esa perfección, hay otras limitaciones y que tienen que ver con la constitución espiritual de las personas, lo que a Jerome le falta, a Vincent le sobra.

De esta forma, cuando se consuma el plan y la “escalera de préstamo”, Vincent comienza el proceso de convertirse en Jerome. En este elaborado proceso, más allá de la recolección y sustitución de muestras y del reemplazo, se ve cómo la propia persona se torna incómoda, la identidad se convierte en una llave a un éxito y a un sueño, quien es quien no vale la pena determinarlo, sino más bien es la forma en la que la persona se quiere constituir desde el margen: lo legal, lo ético, lo moral, lo establecido y lo culturalmente esperado. Vincent se niega a si mismo, convierte a su persona en un espejo de otra, sus propias cualidades se ven anuladas o asimiladas en esta nueva identidad, hasta qué punto Vincent es Vincent y se siente satisfecho con ser si mismo. Debe abandonarse, renunciar a su individualidad para satisfacer su deseo más profundo y personal. Jerome en cambio, se ve revitalizado a pesar  de que se mantiene como un marginal en una sociedad que fue construida para personas como él. 

Sin embargo Vincent ha ganado al final de la película, ha vencido al sistema y ha cumplido su sueño. Ha demostrado que su sueño y su autorrealización como sujeto es más importante que las barreras que la sociedad le ha impuesto, no importando el determinismo ciencia y la manipulación genética, demostrando que cuando la voluntad es capaz de moldear el deseo. Debido a esto en este sentido Gattaca se diferencia o más bien toma un camino opuesto a “Un mundo feliz” como distopía: en una sociedad como la presentada en Gattaca las limitaciones sólo son las probabilidades, los sujetos son capaces de mirar y desear lo que otros tienen, cuestionarse su naturaleza y el lugar que ocupan en la sociedad; mientras tanto en el mundo de Huxley, los sujetos no llegan al cuestionamiento pues su deseo se ve sobrestimulado, de tal forma que no llegan a cuestionar su lugar en la sociedad, pues sus deseos (o más bien lo que conocen como deseo como un mero reflejo infantilizado) son satisfechos de forma inmediata y satisfactoria.

Cabe que señalar que la eugenesia, como estrategia ha estado presente en el desarrollo de la humanidad, el cómo lograr acercarnos a un perfección siempre cambiante y caprichosa, muchas culturas y sociedades han utilizado diversos mecanismos: infanticidio selectivo, abortos, aislamiento social, entre otros. Por tanto, es interesante enunciar la importancia de la reflexión de la ciencia ficción y de cómo nos plantea distintos escenarios, en los que podemos cuestionar los principios que en nuestra contemporaneidad son levantados como inalterables.



[1] En el libro, se describe que un grupo de científicos son los encargados, de la incubación y posterior desarrollo de los individuos. Por tanto, eran los que de forma azarosa actuaban como pequeños dioses situando a los individuos en distintos grupos.  dividiendo a la sociedad en distintos grupos de acuerdo a sus capacidades físicas e intelectuales: alfa (la élite social quienes eran los más aptos física e intelectualmente), betas (destinados a ocupar cargos medios) y gammas (limitados a una vida de servicios debido a la intencionada incapacidad en su concepción en las probetas).